Lima me vio nacer y envejecer hasta los 29 años. Muy a pesar de sus inequidades, Lima es especial por sus atajos, sabores y rostros. Si bien la extrañé, Londres me acogió cada día de los 2.9 años que pasé en ella. Hace poco, el trabajo me cambió de ciudad. Ahora ya no vivo ni en Lima ni en Londres, sino en Woking. Las siguientes son mis historias desde un típico suburbio Inglés, a sólo 10,000 kilómetros del que todavía llamo mi barrio.