
Se trata de una palabra que jamás aprendí en la academia de Inglés, mucho menos en el Colegio. Muchos piensan que es sinónimo de “roommate”, pero no es así. Roommate es la persona con la que compartes un cuarto y el título de ésta historia se refiere a aquellos extraños con los que compartes un depa (piso). Antes de llegar a Londres jamás tuve un flatmate, pero en los 2 últimos años ya he convivido con 13. Este es el recuento de las películas que me tocó vivir con cada uno de ellos.
Sueños de fuga (***) - Natalia y yo pasamos nuestro primer año en Londres en un estudio 10 veces más pequeño (y 4 veces más caro) que nuestro depa en Lima. Era incluso más pequeño que nuestro cuarto en dicho depa, y aún así tenía dentro el baño y la cocina. Para cenar, “la ratonera” nos demandaba una compleja logística: había que subir la cama y meterla dentro del armario de la pared, para luego jalar la mesa del comedor que se encontraba debajo del escritorio. Cumplido el año, decidimos sacrificar nuestra intimidad y mudarnos a un espacio más grande y cómodo. Fue justamente después de tomar esa decisión en que conoceríamos a nuestros primeros flatmates.
Atracción fatal (**) – A punto de acabar la maestría, recibí un correo electrónico que promocionaba un cuarto mediano, en un bonito depa ubicado en Limehouse – “¿Qué mejor barrio para dos Limeños?”, pensé. El precio era muy similar al que pagábamos en ese entonces y el potencial nuevo flatmate era un amigo de LSHTM (en donde hice la maestría en Londres). Tras ver el departamento, la única sorpresa que nos llevamos era que mi pata Quinton (Q) vivía con Emerentia (M), su pareja. Desde el inicio, lo que vimos en ellos fue una verdadera “atracción fatal”. Sin necesidad de entrar en detalles, basta decir que Q sólo se percataba de problemas ajenos y M, era una psicópata de M. Por el bien de todos, 10 semanas después de nuestro arribo se separaron: M se fue a Sudáfrica y luego a India. Si bien se fue para siempre, dejó muchísimas cosas que el bueno de Q se encargó de devolverle de a pocos a su ex-suegra. A los 3 meses, Q se compró un depa y en la última cena que compartimos pidió nuestra sincera opinión sobre M. Esa misma noche dejé de pensar que la honestidad es una virtud.
Get rich or die trying (****) - Cuando conocimos a Hilton, sus 2 metros de altura y 130 Kg. de peso fueron argumentos suficientes para decidir pagarle puntualmente la renta. Sin dudas, se trata de la persona económicamente más afortunada que he conocido en ésta vida. Llegó a Londres con sólo 24 años y un título de Optometrista. Empezó como vendedor en una tienda de lentes y al año ya era socio. En sólo 8 años tenía no sólo el depa en el que vivíamos, sino que con la venta de sus 2 tiendas compró otro depa y una casa. La mayor parte del tiempo se la pasaba viajando y cuando estaba en casa, se encargaba de solucionar problemas e incluso de aconsejarnos financieramente. Por éstas 3 razones, Hilton es uno de los mejores flatmates que hemos tenido. La única gran incógnita que nos dejó fue su recurrente visita fantasmagórica: jamás la vimos, apenas la escuchamos, pero tanto Naty como yo sentimos la presencia de su compañera en varias madrugadas.
Doña Dawn y sus 3 maridos (*****) - La madre de Hilton resultó aún mejor flatmate que nuestro “Señor Barriga”. Cualquier persona pensaría que convivir con una mujer de 64 años no es lo ideal para una pareja de 29 y 31, pero Dawn es sencillamente extra-ordinaria. Su vida prueba a diario que la felicidad muchas veces habita lejos de las normas sociales. Convivimos con ella por un breve período de tiempo, pero el cariño que le tenemos es inmenso. Después que se mudó, la vimos varias veces y cada que puede insiste en que la visitemos en Sudáfrica.
Divorcio a la italiana (****) - Conocí a Benedetta en LSHTM y desde siempre me gustó su carácter, su energía. Acabada la maestría, un par de encuentros fortuitos nos acercaron y Natalia, ella & yo comenzamos a frecuentarnos. Al inicio de esa temporada, el trabajo era la excusa del porque no nos acompañaba su marido. Conforme pasó el tiempo, emergió que se estaban separando y que necesitaba volver a Bologna para cargar baterías. De vuelta en Londres, su visita de 3 días se prolongó por 3 meses porque Dawn súbitamente tenía que volver a Sudáfrica. Pasado ese tiempo, la vida le volvió a sonreír y un nuevo trabajo la mudó a Oxford. El divorcio sigue en proceso, pero ella está mucho más tranquila.
Lost in translation (**) – Para emigrar, lo mejor es no tener tanta información en la cabeza porque puede llegar a ser contraproducente. Sin embargo, Peter & Lea estaban en el extremo opuesto. Su dominio del Inglés era rudimentario, nunca habían salido de su pueblo de mil habitantes en Eslovenia y el viaje a Londres los había obligado a subirse a un avión por primera vez. Teniendo 8 años más que ellos, ambos nos generaron un verdadero instinto paternal. Sólo se quedaron en el depa una semana porque la mejor prueba que los milagros existen, es que encontraron trabajo “cama-adentro” en un elegante hotel en Milton Keynes.
Spanglish (****) – Después de dos meses solos en el depa, conocimos a nuestro único flatmate Inglés: Matt. A punto de cumplirse su contrato anual, la novia de Matt tenía que volver a Murcia y decidieron mantener la relación a través de visitas quincenales. Así que por 2 fines de semana tuvimos a Ana y a Matt en el depa, para hablar Español e Inglés respectivamente. Pasado este tiempo, Ana recibió una nueva oferta de trabajo en Londres y regresó a vivir con Matt. Justo antes que esto suceda, nos mudamos a Woking y ahora son ellos quienes viven en nuestro ex-cuarto en Limehouse.
Hace 4 meses llegamos a Woking después de vivir dos años y medio en Londres: 12 meses en la residencia de estudiantes y los 17 meses siguientes en Limehouse. El edificio en el que vivimos actualmente posee un gimnasio decente y me queda a sólo 5 cuadras de la oficina, pero el depa es más pequeño y menos simpático que el anterior.
La condesa rusa (*) – Más que el tamaño, lo que más nos afecta del nuevo depa es la condesa rusa. Tal como contaba en “Ni viudo ni soltero”, actualmente vivimos con Nikolái y cada 3 meses nos visitan su mujer e hija. Valgan verdades, la hija tiene 3 años y es un encanto, a Nikolái sólo se le puede criticar que es aburrido, pero su mujer es la suma de todos los males a encontrar en una flatmate. Compradora compulsiva, avara y arribista son las 3 características que mejor pintan a esta mujercita que no tiene mayor meta en la vida que gastar el dinero del marido. Hace 2 meses tuvimos una guerra fría que decidimos terminar con una conversa honesta sobre los tiempos de sus visitas. Un personaje como ella hubiera estado mal dibujado si llegado el momento no hubiera soltado sus lágrimas de cocodrilo, para increparnos menuda falta de empatía y consideración. La cosa se arregló pero volvió de viaje y escogió el día de su cumpleaños para mostrarme su división de las tareas domésticas. Como para mi no es más que una invitada, tal osadía se hizo merecedora de la foto de ésta historia. Nuestra permanencia en este depa depende de dos cosas: que se reduzcan las visitas de la condesa y que los Rusos no descubran este blog. En el peor de los casos, conviviremos con ellos por 8 meses más.
Después de haber vivido con 3 Rusos, 1 Española, 1 Inglés, 2 Eslovenos, 1 Italiana y 5 Sudafricanos, creo que en Marzo próximo comenzaremos a buscar un nuevo flatmate – sólo que en esa oportunidad se parecerá mucho a nosotros e incluso llevará nuestros apellidos.
Listín cinematográfico
• Atracción fatal
• Condesa rusa
• Divorcio a la italiana
• Doña Dawn y sus 3 maridos
• Get rich or die trying
• Lost in translation
• Spanglish
• Sueños de fuga
4 comentarios:
asu, q experiencias ... si hubiera pasado por eso y tuviera q elegir, escogeria tu primer depa el medio "transformer", no importa chiquito, pero era solo para ustedes, la verdad que la intimidad y privacidad no tienen precio !!!!!! (para todo lo demas, puedes usar mastercard, visa card, y demas cards ...)
Zamba, esta historia esta genial. Realmente compartir piso puede ser una experiencia fenomenal o traumante por eso cuando me vine a Madrid decidi alquilar piso solo aunque a veces pienso que hubiese sido bueno compartir piso porque te puedes encontrar con toda clase de gente como en tu historia.
Saludos,
Fernando.
Menuda experiencia la de los flatmates!!! Me imagino que la mejor va a ser la del nuevo por venir en marzo!!! :):):)
Esta historia, también fue publicada en el diario El Comercio en Perú. Acá la dirección, http://blogs.elcomercio.com.pe/yotambienmellamoperu/2008/01/flatmates.html
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