Tanto a mi esposa como a mi nos picaban los pies y su cumpleaños nos sirvió de excusa para escaparnos de Woking. Como ser portador de un pasaporte Peruano le quita la espontaneidad a cualquiera, buscamos una playa cercana y escogimos Bournemouth. Jamás nos imaginamos que estábamos por vivir el más agotador fin de semana de nuestra vida matrimonial.
El viernes por la noche compramos los pasajes y en la mañana siguiente nos encontrábamos metiendo las bicicletas en el tren. Fue recién ahí que el cobrador nos advirtió que un gran tramo de las rieles del tren estaba en refacción y que si siempre queríamos llegar a nuestro destino, nos esperaban 3 horas de pedaleo en plena carretera – por lo que nos recomendaba quedarnos en New Forest.
Seguimos su consejo y dejamos que de ahí en adelante nuestra intuición negocie con el destino. Bajamos en Sway y tras un breve paseo por un pueblo de lo más acogedor, salimos al encuentro del mar. Sin embargo, la llovizna con la que nos recibió Milford on Sea no pudo ser más desalentadora. Sin saber cuánto faltaba y por lo tanto, qué tanta energía debíamos guardar, preferimos postergar el almuerzo hasta llegar al pueblo que lleva por nombre el apellido de mi buen amigo Oscar. Fue recién ahí, en Barton on Sea, en que llegamos al punto más triste del viaje y es que bastó darle un mordisco a la hamburguesa para arrepentirme por haber salido de casa. Sin embargo, el destino se terminó enamorando de nuestra intuición y acabada la hamburguesa, tanto el cielo como el mal humor se despejaron violentamente. Desde ese momento, la ruta que recorrimos consistió en una fina línea que separaba dramáticos desfiladeros de pastizales llenos de vacas gigantes. Poco antes de obscurecer, nuestras piernas empezaron a quejarse y tuvimos la suerte de no tardar en encontrar un Bed & Breakfast en el corazón de Mudeford.
Habíamos bicicleteado por más de 4 horas y estábamos exhaustos. Nos cambiamos de polo, porque ni siquiera nosotros lo aguantábamos, y nos fuimos corriendo a ver el partido a un típico pub de la zona.
Como bien han de suponer, es imposible ver las eliminatorias Sudamericanas para el mundial Sudáfrica 2010 en un pueblo de 3000 habitantes del sur de Inglaterra. Aunque hubiera pagado una fortuna por ver jugar fútbol a mi selección contra la de Paraguay, sentí que hice un muy buen negocio al pagar por 2 cervezas para ver la final del Mundial de Rugby entre Inglaterra y Francia. Tanto para Natalia como para mi fue el primer partido de Rugby que hemos visto en nuestras vidas, pero lo disfrutamos como si se tratara de nuestra selección porque al final de cuentas, no sólo terminamos alentando a la blanquiroja sino que la vimos ganar la Copa del Mundo.
Al día siguiente gozamos panza arriba de un día soleado de playa. Siguiendo una de las mejores recetas Españolas que conozco, nos preparamos y disfrutamos de unas espectaculares tapas con pulpito a la Galega y chorizo de Salamanca. Si bien suena de lo más sofisticado, extraer el pulpo de la lata y remangar el chorizo me hizo sentir como ingiriendo ceviche en bolsa. Sea como fuera, la combinación de sabores provocó una profunda siesta a la que le debo haber recuperado algo de color en el rostro. Al despertar, empezamos el regreso.
Después de 10 kilómetros, llegamos por fin a New Milton. Cuando comenzábamos a festejar que no más teníamos que usar la bicicleta ese día, nos enteramos que el tramo en refacción había sido ampliado y que para tomar el tren teníamos que andar otros 10 kilómetros hasta Brokenhurst. Pedaleamos tan duro que por primera vez estuve de acuerdo con los Ingleses en llamar montañas a las lomas. 2 horas más tarde llegamos de vuelta a Woking y tras criticar al vendedor de tickets por no habernos advertido de los tramos en refacción, recibimos un formulario que es mucho más grande que mi hambre de quejas.
A pesar de no haber sido ni tan relajado ni romántico como queríamos, el fin de semana estuvo memorable. Sin embargo, mucho más duro que el cansancio fue llegar de vuelta a casa, prender la computadora y al leer el periódico enterarme que nuestra blanquiroja no había sido capaz de ganarle en casa ni siquiera a Paraguay.
1 comentario:
Bonito relato y lindas fotos !! Un detalle: el partido de rugby que ganaron a Francia fue la semifinal, recien este sabado 20 juegan la Final contra Sudafrica ... Bonne chance ;)
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